La violencia emocional, además de ser muy problemática para quien la padece, tiene el inconveniente de ser en ocasiones invisible. ¿Cómo hay que detectarla? Este artículo te da más detalles acerca de las formas de detectarla y repelerla. Al fin y al cabo, el principal objetivo al que tienes que aspirar es tu bienestar personal.
Maneras de detectar la violencia emocional
Hay que partir de una base, y es que las relaciones humanas deberían ser asertivas. Dicho esto, no todas las condiciones son válidas y conviene mantener un respeto por el interlocutor. ¿Cuáles son, pues, las formas de detectar la violencia emocional? Lo cierto es que hay varias y estar atento es bueno para cortarlas cuanto antes.
En primer lugar, si hay una falta de respeto pública o privada manifiesta y que no se deba a un malentendido. Por otra parte, si se dan comentarios que desvaloricen constantemente al interlocutor. Otro síntoma puede ser la indiferencia sin motivo con el ánimo de presionar. Finalmente, hay que indicar el caso de los chantajes emocionales en los que se intenta conseguir algo del interlocutor.
Todas estas situaciones llevan, de una manera u otra, a que la persona que las sufre se sienta mal si no les pone freno. Es por eso que interesa, y mucho, saber cómo poner límites.
Cómo cortar con la violencia emocional
Lo primero que hay que identificar es el contexto porque, indudablemente, hay variaciones. No es lo mismo sufrir este tipo de violencia en el trabajo, las relaciones de amistad o de pareja. En consecuencia, convendrá saber cuál es la situación.
El mejor consejo que te podemos dar es que practiques la asertividad. Nunca deberías dejar pasar actitudes de violencia psicológica, pero es cierto que a veces las formas hay que modularlas. En el puesto de trabajo, conviene dejar bien claro que no gustan estas actitudes. Si estás en una relación personal, convendría evitar cuanto antes que se den estas situaciones.
Las situaciones que impliquen algún tipo de violencia son, por definición, tóxicas. Este es un buen motivo para evitar que se reproduzcan y, con ello, que se cronifiquen. Ante esta disyuntiva, parar y hacerlo cuanto antes es la mejor opción.
La idea es clara, que evites situaciones tóxicas que vayan en detrimento de tu felicidad personal. Esto, a la larga, lo notarás y lo vas a agradecer.
Conclusión
Lo cierto es que la violencia física es la más evidente, pero la emocional también tiene un impacto importante. Este es un buen motivo para tomarse en serio las situaciones y dar un paso hacia delante. Lo que sucede es que, muchas veces, la persona no sabe por dónde empezar porque se ha habituado a estas situaciones.
La violencia emocional puede ser muy perjudicial para el desarrollo de quien la padece. Por lo tanto, se hace importante poner límites para evitar un sufrimiento que es de todo punto innecesario. Si necesitas ejercer tu asertividad, en Emocodificación te podemos ayudar. Las sesiones de coaching emocional que impartimos te ayudarán a mejorar tu día a día.