El tiempo de Navidad es una buena época para hacer balance y recordar. Los cambios de año son sumamente importantes porque son el fin de una época y el inicio de otra. Lo que sucede es que los recuerdos, buenos o malos, pueden ser útiles en función de tu propia predisposición. Te damos algunas claves para que esta época sea para ti un renacimiento y la oportunidad de mejorar.
Cómo aprovechar el tiempo de Navidad para hacer balance
Lo más probable es que, si haces un resumen del año, habrá buenos y malos momentos. Si se asume esta realidad, la cuestión está, más bien, en ver qué se ha podido aprender de cada cuestión.
Si los recuerdos han sido buenos, no nos engañemos, está muy bien que te recrees en ellos. A nadie la amarga un dulce y no hay por qué dejar de disfrutar y de sentir la experiencia. Recordar un buen año es una forma ideal para ir un paso por delante y abrir nuevos desafíos. Este aspecto permite que puedas entrar en una espiral virtuosa y beneficiosa.
En caso de que el recuerdo sea negativo, la cosa cambia. No se trata en absoluto de hacer un ejercicio de masoquismo, pero sí de buscar la parte positiva. Ver qué es lo que se puede entender de una experiencia negativa para trabajarla a nuestro favor es sumamente útil.
Por qué la Navidad es una época de recuerdos
La Navidad en España es una época para recordar y conviene muy mucho que lo tengas en cuenta. En primer lugar, porque coincide con el fin del año y esto siempre sirve para hacer balance. El segundo aspecto sumamente importante a considerar, y no menos importante, es que suele ser una época de reunión familiar.
Uno de los grandes problemas de muchas personas es que han actuado ante la Navidad con prejuicios. Hay quien cree que tiene que estar feliz porque sí o hay quien tiene tendencia a acordarse siempre de las malas situaciones. Lo cierto es que, si te sienta mal, piensa que no es obligatorio estar bien pero, precisamente por ello, tampoco tienes por qué estar mal.
Como principio general, te recomendamos que tomes estas fechas como lo que son, el fin de un ciclo y el inicio de uno nuevo.
Conclusión
Lo cierto es que el fin del año es un momento de renovación y no ha de extrañar que la Navidad tenga que ver con ese pensamiento. Es sumamente importante señalar que esta valoración es fundamentalmente cultural y va más allá de las creencias religiosas de cada persona. No en vano, el inconsciente colectivo tiene una importancia inmensa porque marca una línea de memoria común y es lógico que se reproduzcan determinados patrones de pensamiento.
El tiempo de Navidad es una buena opción para mejorar aspectos. No en vano, estas fechas son una gran oportunidad para tomar impulso y dejar atrás aquello que no nos gusta. En Emocodificación impartimos sesiones de coaching para que puedas mejorar en tu día a día, así como ganar confianza.