Los síntomas psicosomáticos son un lugar común al que se da creciente importancia. Ahora bien, convendría entender qué son porque, aun hoy, hay una cierta confusión a la hora de definirlos y distinguirlos. Distinguir un síntoma psicosomático es bueno porque podrás anticiparte a situaciones problemáticas y ganarás en bienestar físico y psíquico. En este artículo, te ayudamos a que lo puedas entender mejor mediante ejemplos prácticos.
¿Qué es un síntoma psicosomático?
Un síntoma psicosomático es, en esencia, una decantación física o emocional derivada de una determinada situación psíquica. Por ejemplo, alguien con preocupaciones psicológicas puede desarrollar estrés; pues bien, los síntomas del estrés, como las palpitaciones o las dificultades para respirar entrarían en lo que entendemos como síntoma psicosomático. Indicamos este ejemplo porque es de los más manidos y que todo el mundo puede identificar.
Más allá del origen científico de determinadas dolencias, donde no deseamos entrar (porque para eso están los médicos), sí queremos indicar que aquello que tenemos dentro sale de alguna manera hacia afuera. Si aplicamos esta lógica, veremos cómo se cumple en multitud de situaciones de nuestra vida cotidiana. Cuando la mente sufre, el cuerpo también lo hace. Esta es la razón por la que conviene tener una vida lo más equilibrada posible en lo psicológico. Las personas que sufren en este aspecto suelen tener más problemas de salud física a la larga.
Otro elemento al que no se da mucha importancia es cómo una situación de estrés crónico deriva en hábitos no saludables. A nadie se le escapa que muchos casos de alcoholismo o tabaquismo están generados por una ansiedad que no se canaliza. Se obtiene un alivio momentáneo que, a largo plazo, es funesto. Algo similar sucede, por ejemplo, con la ingestión de comida en exceso, que muchas veces tiene un origen psíquico. La lista, si la ampliamos, podría ser interminable pero sí indica estos problemas de base.
Por lo tanto, buscar una forma de reducir los conflictos psicológicos es fundamental. Si lo logramos, además de sentirnos mejor, mejoraremos nuestra salud física. Este es uno de los principios de prevención que, si se aplican, funcionan bien.
El síntoma como aliado para cambiar
Es fundamental que localices los síntomas psicosomáticos que te impiden estar bien. En primer lugar, convendrá que lo identifiques como lo que es, una información para mejorar. Posteriormente, puedes afrontarlo para cambiarlo y ser feliz. Todas estas cuestiones redundan, al final, en que los síntomas, si se detectan a tiempo, son una oportunidad. Tener esta apertura de entrada te va a ayudar a mejorar tu estado de salud en todas las vertientes.
Lo que sucede en muchas ocasiones es que la persona no es consciente del problema que tiene de base. Si nos paramos, es posible que lo identifiquemos y que podamos hacer el trabajo de sanación necesari para que eso no desemboque en síntomas físicos. Esto es lo que te proponemos en Emocodificación y Sanación Genética, ganar en bienestar. Contacta con nosotros y te explicaremos con detalle todas las posibilidades a tu alcance.
María Genoveva
18/09/2018Son genéticos los sintomas sicosomáticos o pueden provenir de echos puntuales sucesidos en la niñez. Gracias por su respuesta.
María Jesús Araújo Ferreira
23/09/2018Hola María, pueden ser de los dos modos, hay que averiguar el síntoma a que es debido, incluso puede tener de ambas, puesto que tenemos tendencia a repetir síntomas de nuestros ancestros sin saberlo, todo tiene una explicación que es factible averiguar. Un saludo: