En algunas ocasiones hemos hablado ya de las mascotas, pero en este artículo deseamos hacer una referencia a su vertiente como compañeros de viaje en nuestro proceso vital.

Mi experiencia con mi perro me ha hecho aprender mucho de estos seres, en especial su capacidad infinita de agradecimiento y de dar alegría al hogar. A lo largo de los años, he entendido por qué las personas que conviven con ellos llegan a tenerles tanto cariño.

Conste que nada tengo contra los gatos, pero tengo que reconocer que soy más de perros, quizás porque tienen tendencia a estar más cerca de sus amos e interactuar con estos. De esta forma, uno puede captar su mirada, gestos y devolverle la atención que nos prestan. Ellos, por otra parte, tiende la capacidad de notar nuestros estados de ánimo, tanto si estamos alegres como si pasamos por un momento difícil.

Estos animales, además, tienen también una dimensión espiritual, aunque hayan venido a este mundo con un nivel de desarrollo distinto al nuestro, ni mejor ni peor. Si hacemos un balance de los distintos momentos de nuestra vida, entenderemos que no fue casual que esa mascota viniera a nuestra vida en aquel determinado momento. No nos ha de extrañar que a muchas personas se les aconseje contar con una mascota para salir de la depresión, ni que en hospitales y geriátricos se utilicen ya programas de terapia con perros debidamente adiestrados.

Como sé que muchas personas se preguntan qué sucede con estas criaturas después de su muerte, os aconsejo que leais el libro “Nos vemos en el cielo” donde se cuentan experiencias de la vida después de la vida de varias mascotas. Se trata, indudablemente, de seres de alta vibración que vienen a aportarnos su experiencia, probablemente de vidas pasadas, y ayudarnos a que seamos mejores personas.

Por supuesto, contar con una mascota implica una responsabilidad por nuestra parte durante toda su vida así que os pido que, si no os veis capaces, no la adoptéis porque no es un juguete. Convivir con nuestro amigo peludo va a ser una experiencia inolvidable y que marcará nuestras vidas, pero él también merece que lo traten bien y que no le falte nada de lo fundamental.

En todo caso, siempre diré que una de las experiencias más bonitas de mi vida ha sido conocer a la perrita con la que hoy vivo, y estoy seguro de que la mayoría de las personas que cuentan con estos seres piensa lo mismo.

 

 

Por NO Comment 10/09/2017

Dejar un mensaje

Do NOT follow this link or you will be banned from the site!