Las oportunidades aparecen en determinados momentos de nuestra vida, sepamos distinguirlas o no. Estas opciones de cambio son importantes y, por lo tanto, te conviene identificarlas y aprovecharlas debidamente.

 

Las pautas para identificar y aprovechar las oportunidades vitales

 

Las oportunidades, cuando aparecen, siempre son únicas. Esto significa que, cuando aparezca otra opción, nunca será exactamente la misma ni se mantendrá en su forma original. O bien hay una variación en las condiciones, o bien somos nosotros quienes hemos cambiado.

 

Esto significa que, cuando valoramos una oportunidad que se presenta, hemos de hacerlo teniendo en cuenta factores internos y externos. No siempre una oportunidad nos conviene, aunque sea buena, o no siempre es el momento. La idea es que somos nosotros quienes hemos de controlar los procesos de elección.

 

Las siguientes pautas te resultarán muy útiles para tomar decisiones y aprovechar las buenas oportunidades. Toma nota, porque esta información te va a ayudar:

 

1.      Sopesa los beneficios e inconvenientes

 

Esto es obvio, pero no está de más recordarlo. Una oferta puede ser buena en sí misma, pero quizás implica unos cambios en tu vida que no desees asumir. Si realmente tienes claros tus límites, no has de tener miedo a decir “no”. Lo único que sí conviene que recuerdes es que no ha de ser la indolencia la que decida por ti.

 

Una buena oportunidad, como principio general, es aquella cuyas ventajas son mayores que los inconvenientes sobre tu situación actual. Si concurren estas circunstancias, probablemente te interese aprovecharla.

 

2.      Comprueba que la procedencia es fiable

 

El “qué” es importante, pero el “quién” lo es tanto o más. Si recibes una oferta o tienes una opción vital, asegúrate de que quien te hace la proposición es de fiar. Y si no lo es lo suficiente, asegúrate de que no te va a generar grandes trastornos y que te conviene correr el riesgo. Esta es, muchas veces, la prueba definitiva para tomar una decisión.

 

Evidentemente, una persona o entidad que no te merezca confianza ha de ser información suficiente para desdeñar el ofrecimiento. Por otra parte, también es bueno que desconfíes de aquellas oportunidades excesivamente buenas sin venir a cuento.

 

3.      Dispón siempre de un plan “B”

 

 

El plan “B” es imprescindible para que puedas tomar buenas decisiones. ¿Por qué? Porque si sale mal, no habrás puesto todos los huevos en una sola cesta. Recuerda que la vida da muchas vueltas y que no deberías fiarlo todo a una carta. Aunque la oferta u oportunidad te parezca maravillosa, siempre has de contar con un plan de salida.

 

El plan alternativo puede ser tener las puertas abiertas en otro trabajo, si es laboral. Por otra parte, si es una mudanza, puedes mantener durante un tiempo la propiedad de tu piso si lo tienes. En definitiva, disponer de una salida si se hace necesario.

 

Conclusión

 

Las oportunidades vitales pueden cambiar para bien nuestra vida y conviene no desdeñarlas, pero siempre hemos de tener el control sobre nuestras decisiones. ¿Quieres mejorar tu vida en todos los sentidos? En Emocodificación te proporcionamos recursos para que sea más fácil decidir lo correcto.

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