
Las lágrimas reprimidas son un indicador de cómo nos encontramos. Tener en cuenta este aspecto es importante porque muchas gentes no se dejan fluir con posibilidades negativas. Vamos a indicar cuáles son las razones de que reprimamos las lágrimas y las opciones de cambio a tu alcance.
Por qué tendemos a reprimir las lágrimas
Hay personas que pasan la vida reprimiendo sus sentimientos. El problema de este tipo de situaciones es que, a la larga, acabarás reventando de una manera u otra. Además, la tristeza reprimida es la puerta de entrada a hábitos poco saludables como el alcoholismo, tabaquismo, consumo de drogas o comer sin medida. Estas son las principales causas de las lágrimas reprimidas:
1. Falta de confianza en uno mismo
El principal problema que hace que reprimamos nuestras emociones es de falta de confianza. No en vano, has de tener en cuenta que hay quien piensa que ni siquiera tiene derecho a expresar sus lágrimas o dejar que fluyan. Lo primero que has de hacer es entender de dónde viene esta tristeza.
2. Falta de confianza en los demás
Muchas personas sienten una gran soledad y no tienen amigos o personas de confianza. En este caso, puede ser que la decisión sea racional para no agrandar tus problemas. Por desgracia, aún hay mucha incomprensión con las personas que tienen depresiones o enfermedades mentales.
Soluciones para que fluyas mejor
El primer aspecto que te permitirá solucionar las lágrimas reprimidas es saber por qué evitas expresar. Evidentemente, te convendrá buscar recursos para que este sentimiento fluya. Podemos destacar los siguientes casos:
1. Date permiso para llorar
Quizás no lo puedas hacer con tus amigos o familiares, pero puedes buscar un lugar discreto para llorar. Te recomendamos que establezcas este propósito para que no haya ningún problema. A la larga, esto te va a servir para marcar la diferencia y equilibrar tus emociones. Recuerda que tú eres tu último juez y que, con discreción, a nadie le importa si lloras o no. Al final tú eres quien se tiene que preocupar de su futuro.
2. Busca ayuda
Si ves que no sabes cómo encontrar la solución, te recomendamos que pidas ayuda. Esta es una alternativa útil para generar nuevos recursos que te ayuden a tener una vida plena. No dudes en emprender este tipo de esfuerzo para mejorar tu calidad de vida. Al final, esto te podrá ayudar.
Conclusión
Las lágrimas reprimidas son el indicador de que algo no funciona bien en tu vida. Afortunadamente, si tienes la capacidad de autorreconocimiento, te resultará más sencillo cambiar. El objetivo final es que seas más feliz y que puedas integrar estos aspectos. Esta es la manera de que, a la larga, no haya ningún tipo de problema. Hoy es importante que nos responsabilicemos en este tipo de procesos y ser consciente de lo que nos afecta.
Ten en cuenta que buscar soluciones para encontrar el equilibrio es fundamental. En Emocodificación y Sanación Genética te podemos ayudar a mejorar tu calidad de vida. Estamos a tu servicio para marcar la diferencia.