La mayoría de las personas asocian la rutina con tedio o estancamiento. Quizás en algunos casos es así, pero en realidad mantener una rutina vital puede ser positivo por muchos motivos. El objetivo de este artículo es enseñarte la otra cara de la moneda.
5 razones por la que la rutina no tiene por qué ser mala
Como principio básico, hay que aclarar que, cuando hablamos de rutinas, lo hacemos de aquellos hábitos que no son tóxicos per se. Por ejemplo, fumar es una rutina para la mayoría de los fumadores, pero es altamente perjudicial; en ese caso, cambiar se hace perentorio.
Lo que queremos, de alguna manera, es desmitificar la imagen de que tener una rutina es malo y de que, necesariamente, hay que cambiar continuamente. Lo cierto es que el “depende” se hace más importante que nunca cuando hablamos de esta temática.
A veces, una rutina es sumamente beneficiosa, y aquí te damos algunos motivos que lo acreditan:
1. Aportan autonomía personal
La autonomía personal es una aspiración básica de cualquier adulto. Pues bien, ser capaz de mantener rutinas aporta esa autonomía, porque indica la capacidad de gestionar situaciones de forma constante. Un ejemplo paradigmático es el de adaptarse al trabajo, pero también sirve para la limpieza del hogar, hacer deporte u otras tareas.
2. Proporcionan orden psicoemocional
El orden psicoemocional es otra de las cuestiones clave en favor de mantener rutinas, si son saludables. Una persona que mantiene rutinas voluntarias buenas es una persona con autocontrol. Y, de hecho, uno de los principales aspectos recomendables para procesos de sanación es ese.
El caos vital no es amigo del orden psicoemocional, por mucha apología romanticista que se haga. Es bueno, en ocasiones, entretenerse, pero eso no significa carecer de orden en la vida.
3. Mejora de la autoestima
Las personas con rutinas saludables serán personas con más autoestima. Y eso no ha de extrañar, porque verán que son capaces de mantener su vida en orden. No en vano, al final este es uno de los factores que marcan la diferencia. Por lo tano hay que descartar de ninguna manera este factor, porque es importante.
4. Mayor facilidad para planificar
Las personas metódicas y ordenadas lo tienen más fácil para planificar y ejecutar un programa. Y qué duda cabe que esta cuestión tiene una importancia clave en múltiples ámbitos, sobre todo si se quiere conseguir algo nuevo o algún tipo de reto profesional.
5. Más tiempo libre
Esto puede parecer, de primeras, una contradicción, pero no es así. Las personas con rutinas bien establecidas aprovechan mejor el tiempo y disponen de un espacio de ocio mayor. Por lo tanto, si quieres que tu vida no se centre solo en tus obligaciones, ser ordenado es una buena opción.
Conclusión
El establecimiento de la rutina es bueno si sabes para qué y hacia dónde vas. ¿Necesitas poner orden en tus prioridades y necesitas algún tipo de ayuda? ¿Tienes algún sentimiento de desubicación y no entiendes el porqué? En Emocodificación te puedo ayudar. No dudes en contactarme.