
La huella del abandono del padre es letal para el crecimiento de las personas. No en vano, hemos de pensar que en la crianza es fundamental contar con los dos progenitores. La falta del padre o de la madre genera problemas durante la infancia y la adolescencia. Te explicaremos mejor cuáles son las principales consecuencias que puede tener no contar con un padre.
La huella del abandono del padre: cómo se manifiesta
El abandono paterno se manifiesta de dos maneras. En primer lugar, está el caso del abandono directo porque en un momento el padre se ha marchado. Por otra parte, hemos de señalar que un padre ausente emocionalmente, aunque no físicamente, también puede ser negativo; este es el caso de aquellos padres que trabajaban mucho y no podían ver a sus hijos.
Es importante señalar que la presencia o no de la figura materna también es importante. En función de ello, el problema puede ser mayor o menor. Cada caso es particular, pero lo ideal es que los hijos tengan los roles paterno y materno.
Consecuencias del abandono paterno
El abandono paterno siempre deja huella porque falta un referente fundamental. Lo que sucede es que este problema se manifiesta de dos maneras extremas. En cualquier caso, hay una descompensación que crea problemas. Si asumimos que es necesario un equilibrio, no podemos dudar que la falta de una persona se notará.
La persona que no tiene fijado ningún límite o referente puede ser osada hasta límites inconscientes. Este es el caso de muchos jóvenes que tienen problemas porque agreden a sus compañeros en el instituto; el rol del abusón de colegio e instituto suele estar asociado a esta situación. También podemos hablar del caso de los delincuentes juveniles. La falta de valores interiorizados hace que algunas personas estén enfadadas con el mundo.
El segundo caso es el de las personas que se retraen. La falta del referente paterno puede venir de personas con muy poca seguridad en sí mismas. Esto crea personas con dificultades para enfrentarse a las situaciones complicadas. Una persona con exceso de miedo tiene más difícil relacionarse y defender sus intereses. A la larga, esto implica más problemas para tener una vida laboral y social normal.
Conclusión
El abandono del padre es siempre un problema y, por lo tanto, conviene pedir ayuda si lo necesitas. La idea es tomar consciencia, aprender y tener la capacidad de superar las situaciones difíciles. De todas formas, recuerda que cada persona responde de forma distinta ante estos estímulos.
La buena noticia es que es posible cambiar los patrones de conducta. Por lo tanto, y aunque marque esta situación, el abandono no es una marca de por vida. Podemos identificar las situaciones y cambiarlas a nuestro favor para ser más felices. Eso sí, recuerda que te tienes que responsabilizar del proceso de cambio personal.
En Emocodificación te ayudamos a tomar consciencia de tu situación y enfrentarte a tus limitaciones. Hoy es posible que puedas dar un paso hacia delante y dirigir mejor tu vida.