Muchas personas sienten frustración ante la incapacidad de integrar cuerpo y mente. La incoherencia entre lo que se piensa, lo que se siente y lo que se dice suele ser muy problemática, tanto a corto como a largo plazo. Aquí te indicamos algunas maneras prácticas de conseguir la necesaria coherencia.
La capacidad de integrar cuerpo y mente
Hay muchos motivos por los que no es posible integrar cuerpo y mente. El estrés, los traumas del pasado o el hábito cotidiano son aspectos que pueden generar problemeas.
Es bueno, antes de nada, que te hagas la pregunta de si eres coherente entre lo que dices, lo que haces y lo que sientes. Esta es una cuestión que puede ser difícil de responder, pero es necesaria. En caso negativo, es probable que encuentres respuesta a muchos de los problemas de tu vida.
A nadie se le escapa, sin embargo, que esta actividad tiene que tener una continuidad. Por ese motivo, buscar la coherencia es una actitud vital que debes ejercitar. Hay una serie de hábitos que te pueden ayudar a ser más feliz:
1. No mientas
Esto parece obvio, pero no lo es tanto. Muchas personas desean mentir, no para protegerse a sí mismos, sino para no hacer daño a los demás. El problema es que esta actitud, a medio plazo, es de todo punto autodestructiva. Cultivarás un sentimiento negativo en tu interior que irá creciendo.
En consecuencia, el mejor camino para sentirte bien e integrar es decir la verdad o, como mínimo, no mentir. El psicólogo clínico canadiense Jordan B. Peterson lo explica muy bien en su obra de divulgación “12 reglas para la vida”.
2. Canaliza tu energía hacia el exterior
La canalización de tu energía hacia el exterior es fundamental para evitar problemas. No en vano, si en algún momento has tenido que reprimir un sentimiento, este se somatiza. Puedes optar por practicar deporte o incluso gritar si no hay nadie alrededor. Lo que sí es importante es que esa emoción no se estanque.
3. Escúchate
Es fundamental que te escuches a ti mismo porque este simple gesto te ahorrará muchas dudas. Pregúntate por qué te sientes mal, qué es lo que te genera desequilibrio y busca soluciones. En realidad, va a ser mucho más fácil conseguir tu objetivo si aprendes a escucharte.
4. Si haces algo que no te gusta, déjalo
Este es uno de los aspectos fundamentales y que implican un respeto hacia uno mismo. Es cierto que, en ocasiones, este proceso no se puede hacer a corto plazo porque tienes unas obligaciones que cumplir. Sin embargo, el querer es poder y, si haces algo que va en contra de lo que sientes, deberías pensar cómo dejarlo cuanto antes.
Conclusión
El trabajo de integrar cuerpo y mente puede resultar en ocasiones duro, pero termina siendo gratificante. Esta es la razón por la que vale la pena que no pierdas el tiempo y te preguntes desde ya cómo conseguirlo. En Emocodificación impartimos sesiones de coaching emocional para que sea más fácil alcanzar tu objetivo.