Propósito de vida
Aunque ahora la realización personal o propósito de vida es una meta a lograr por la mayoría de las personas en las sociedades desarrolladas, lo cierto es que las religiones, y en especial las orientales, llevan milenios refiriéndose a la idea de propósito. De hecho, las religiones dhármicas como el hinduismo, budismo o el sijismo son sistemas en el que ese concepto prima sobre los demás.
Eso sí, el dharma puede referirse a un modo de vida concreto basado en unas enseñanzas genéricas o, en cambio, que seamos nosotros quienes construyamos nuestro propósito. Es fundamental, pues, tener en cuenta que esta consideración tiene que ser lo más abierta posible y huir de dogmatismos.
Desde el Holismo
Cuando hablamos del holismo, no hay que entenderlo tan solo como una cuestión corporal. También hay que hacer una interpretación relacionada con nuestro lugar en el mundo y en la sociedad. En determinados sistemas de creencias, los compartimentos están muy estratificados y los padres, como elemento socializador, se encargan de transmitir estos valores para que los hijos se adapten.
Lo que sucede es que, en una sociedad donde la esperanza de vida ronda los 80 años y en la que es raro que tengamos un trabajo para toda la vida, quizás sintamos que nuestro propósito cambia, y eso no es malo. Personalmente, consideramos que podemos tener una vocación o sensibilidad esenciales, pero que esta se puede manifestar de distintas formas, tanto para el ocio como para el trabajo. Los artistas pueden dedicarse solo a la escultura, pero también compaginar otras disciplinas como la pintura, la fotografía o incluso el cine. Por lo tanto, tener un propósito en ningún caso es sinónimo de encasillarse, y si se tiene esta percepción estaremos cayendo en un error.
Muchas personas sufren mucho hasta entender cuál es su propósito de vida, primero porque han tenido que pasar décadas para conseguir una cierta estabilidad económica y, después, porque toman consciencia de que lo que les enseñaron quizás no vale para hoy. Las programaciones limitantes, además de generar sufrimiento desde la infancia, son poco útiles en el día a día laboral y en las relaciones sociales y afectivas. Hay que indicar, sin embargo, que en la mayoría de los casos los padres lo han hecho lo mejor que podían en su momento.
Por lo tanto, para encontrar el propósito de vida hay que hacer una reflexión serena, que puede llevar años y que no implica dejar a un lado nuestras obligaciones. Un error muy común en la espiritualidad es pensar que hay que romper con todo para reestructurar y redireccionarnos. Lo normal, y más sano, es que los cambios respondan a un proceso y que, salvo en determinados casos puntuales, sean graduales. Si tú tienes claro que te apetece dedicarte a la pintura, es posible que vayas a una escuela de Bellas Artes y que, al cabo de un tiempo, puedas realizar obras de interés.
En Emocodificación y Sanación Genética realizamos una labor de apoyo para que puedas identificar tu propósito de vida, ayudándote a distinguir el trigo de la paja y empoderándote para que seas tú quien decida.
Rodolfo guerra
02/01/2018Interesante yo padesco mucho de ansiedad me podrian Ayúdame
Manuel Boj Sala
04/01/2018Gracias por ponerte en contacto con nosostros, si eres tan amable de mandar un correo a info@emocodificaion.com, gustosamente te respondemos y podemos establecer una reunión gratuita, para informarte.