La asertividad es una de las bases para ser felices y, de hecho, ser o no asertivos es la diferencia entre llevar mochilas o no. Este aspecto es fundamental.

Cuando crecemos, si estamos en plenitud de facultades sabemos discernir lo que nos gusta y lo que no. Lo que sucede es que, si bien en la infancia somos capaces de exteriorizar lo que queremos, cuando somos adultos tendemos a callar ciertas cosas por los convencionalismos sociales.

Es importante decir que, a veces, no está mal callar porque eso nos ayudará a vivir mejor. Sin embargo, cuando nos afecta algo directamente, nos exponemos a personas tóxicas que se aprovecharán si no sabemos poner límites.

La ventaja es que esto nos ha pasado a la mayoría de las personas. A veces aguantamos hasta que nos resulta insoportable; el problema es que, llegados a ese punto, cuando expresamos una negativa lo hacemos de forma poco ortodoxa.

En consecuencia, saber decir “no” es un arte que hay que aprender para alcanzar el equilibrio psicoemocional. Una de las obras más importantes y que más han contribuido a que millones de personas hayan dado el paso de no dejarse avasallar es “Cuando digo no, me siento culpable” de Manuel J.Smith. Si aplicas el principio conductista de cambiar actitudes, a medio plazo notarás un cambio importante porque no permitirás que te roben tu energía, empleando tu tiempo solo en aquello que es importante.

Ahora bien, la mayoría de las personas son conscientes de que han de cambiar la actitud. Cuando se cumple una cierta edad, lo normal es que nos demos cuenta de nuestros defectos, aunque nos cueste solucionarlos. Es ahí donde conviene hacer un trabajo de comprensión para saber qué es exactamente lo que nos impide decir “no” cuando, en el fondo, lo deseamos.

Varios son los motivos que limitan las negativas aunque sean sanas. Uno de ellos, aunque cada vez menos importante, es el entorno cultural y la idea imperante de lo que es saludable y lo que no. Otro elemento, más importante, es la autocensura que nosotros mismos aplicamos por lo que nos han transmitido nuestros padres que puede, o no, coincidr con el bagaje cultural. Finalmente, una cuestión a considerar es que podemos ser víctimas de situaciones dolorosas que no hemos superado y que determinan cómo enfocamos nuestras relaciones.

La buena noticia es que muchas personas viven el descubrimiento con liberación y, cuando toman esa consciencia, ya no hay quien les pare. Por esta razón, te proponemos que, si estás en una situación de este tipo, pidas ayuda. Tenemos el convencimiento de que, en origen, somos perfectos, y de que disponemos de todos los recursos necesarios para cambiar los aspectos de nuestra vida que resultan insatisfactorios. La asertividad te ayuda a ser más feliz.

En Emocodificación y Sanación Genética somos conscientes del valor que tiene la asertividad para construir relaciones sanas y para no cargar con mochilas que no nos corresponden. Te animamos a que contactes con nosotros para saber cómo te podemos ayudar.

Por 2 Comments 07/06/2018
  • Lizeth Flores
    08/06/2018

    Quisiera saber un poco más sobre la asertividad…

    Reply
    • Admin bar avatar
      Manuel Boj Sala
      12/06/2018

      Hola Lizeth, hay muchos autores pero puedes leer algún libro, por ejemplo: LA ASERTIVIDAD: EXPRESION DE UNA SANA AUTOESTIMA del autor OLGA CASTANYER. En nuestros cursos también lo explicamos tanto para la parte propia cómo para poder atender a nuestros consultantes. Un saludo.

      Reply

Dejar un mensaje

Do NOT follow this link or you will be banned from the site!