El experimento de la doble rendija es un clásico que ha dado numerosa información acerca de cómo funciona la energía. ¿Quieres saber más acerca de su funcionamiento y de las principales implicaciones? Aquí te proporcionamos más detalles.
La relación entre el experimento de la doble rendija y la energía
Uno de los dilemas existenciales más importantes ha sido la relación causa efecto. Y los distintos paradigmas alrededor de esta cuestión han hecho correr ríos de tinta. El paradigma de la física cu´ántica impone una nueva forma de interpretar la realidad. Y, en los últimos años, ha tenido más peso a la hora de pensar cómo actuamos.
El experimento de la doble rendija, o de Young, data del siglo XIX. En un primer momento, lo que quiso demostrar es que la luz estaba formada por partículas, no por ondas. El resultado práctico es que quedó demostrada esta cuestión. Lo que es especialmente interesante es que estas ondas reaccionan de forma distinta según la observación. No está de más tenerlo presente porque esto hace que pensemos y actuemos de forma distinta.
Este experimento hace que, ante la visión, la luz se pueda agrupar de forma distinta. Y, cuando no la estás viendo, el efecto sería el contrario. Esto significa que la observación influye en la materia. ¿Cuáles son las principales consecuencias?
Tienes más capacidad de influencia de la que crees
Lo que nos demuestra la doble rendija es que tenemos una alta capacidad de influencia. Existen numerosas personas que tienen tendencia a dejar la decisión al albur de factores externos. En consecuencia, este es un punto que has de tener en cuenta. Esta realidad nos muestra, más si cabe, que la capacidad de influir empieza desde muy pronto, e incluso en los detalles aparentemente nimios.
Lo que crees, creas
Las cuestiones en las que crees son influyentes en la creación y generación de realidad. Y lo curioso es que en textos sagrados como la Biblia ya se hace referencia a esta realidad, de que la abundancia llama a abundancia. También hay que señalar que a la inversa también sucede, así que este es un paso decisivo. Por lo tanto, pensar en un plano positivo, dentro de la realidad, es sumamente importante.
La acción ha de venir acompañada de un buen pensamiento
Cuando haces algo, es conveniente que vaya precedido de un pensamiento positivo o de que vas a conseguir lo que te propongas. Esta es una cuestión relevante, habida cuenta que sirve para ir un paso más allá y para trabajar con más energía. Al final, la profecía autocumplida existe, tanto para bien como para mal. Por lo tanto, vale la pena que acción, pensamiento y sentimiento vayan de la mano.
Conclusión
El experimento de la doble rendija demuestra que nuestro pensamiento y acción generan cambios en la materia, incluso en un plano sutil. Por lo tanto, cultivar los buenos pensamientos es una forma de vivir mejor. En Emocodificación te echo una mano para mejorar tus hábitos y paradigmas. ¡No dudes en contactarme!