Las personas tenemos la capacidad de boicotearnos cuando buscamos un objetivo, algo fascinante, puesto que no lo hacen los animales. Hay determinadas creencias limitantes que evitan que logremos lo que deseamos. Es bueno saber cómo dejar de boicotearse porque esto, a la larga, nos ayudará a sentirnos mejor. Aquí te damos algunas claves.
Cómo dejar de boicotearse para recuperar tu poder
Las personas que se boicotean desconocen o no son conscientes de los principales problemas que se dan. Hay una frase que resume lo necesario para dejar de boicotearse y es la de ser honesto. La honestidad hay que entenderla en dos planos, con uno mismo y con los demás. Ahora bien, para desarrollar el plan que deseamos hay que seguir una serie de pautas. Son las siguientes:
1. Conócete a ti mismo (y no hagas trampa)
Lo primero que has de hacer es conocerte a ti mismo, y eso implica saber cuáles son tus defectos. Esto implica, en ocasiones, tener que hacer un trabajo de autocrítica muy duro. Piensa, sin embargo, que si lo enfocas bien, esto te permitirá corregir tus errores y tener éxito más fácilmente. Sin este primer paso, el resto del proceso no es posible.
2. Calibra cuáles son tus posibilidades reales
Cuando quieres alcanzar una meta, es bueno saber cuáles son tus posibilidades reales. Puedes ser una persona talentosa, pero es evidente que no vas a diseñar un puente si no tienes una formación en ingeniería. El objetivo es que sepas hasta dónde puedes llegar y, si eres ambicioso, los pasos a dar. Este es un trabajo importante que te permitirá no malgastar energía. Muchas personas tienen problemas porque no hacen una evaluación realista de sus posibilidades.
3. Piensa que gran parte del estrés que se genera desaparece cuando logras tu meta
El ser humano funciona con mecanismos de defensa ancestrales ante el peligro. No ha de extrañar, pues, que experimentes un gran estrés cuando te veas ante una situación complicada. Lo que sí es recomendable es que relativices ese impacto. Por regla general, el estrés que tenías antes de afrontar un desafío se verá reducido cuando lo hayas superado. Lo normal es que, después, pienses que no había para tanto.
4. Pide ayuda si lo necesitas
Hay situaciones o coyunturas más profundas que pueden generar problemas. Si esto sucede, lo más recomendable es que puedas pedir ayuda. Algunos bloqueos se han cronificado y, en este caso, es posible que ni siquiera los reconozcas. No hay que tener vergüenza ni ver esta situación como algo permanente. Simplemente, has de considerar que, a medio plazo, te vendrá bien saber cómo solucionar las situaciones.
Conclusión
La clave de dejar de boicotearse es disponer de la información necesaria y ser honesto. Por supuesto, también es conveniente que hagas un trabajo continuo y constante. Ahora bien, es posible que te encuentres con situaciones que te desorientan y que deberías cambiar. Cuando es así, igual te puede ir bien consultar a terceros. Emocodificación ofrece sesiones de coaching emocional destinadas a ayudar en tu día a día.