Las personas tienden a confundir, con frecuencia, los términos de consciencia y conciencia. Y, aunque ambos tienen el mismo origen etimológico, vale la pena hacer la diferenciación porque tiene su importancia.
Consciencia: definición y diferencia con la conciencia
El vocablo conscientia, que procede del latín, es el que da sentido a ambos términos. Ahora bien, y aunque es cierto que están relacionados entre sí, vale la pena que le demos a cada uno su espacio.
Lo cierto es que la capacidad de distinguir es algo que distingue a los seres humanos del resto de las especies. No en vano, un ser humano es autoconsciente y, gracias a ello, puede generar valores. Por lo tanto, no ha de extrañar que se haya hablado mucho acerca de estas cuestiones.
Toma nota, pues, de las definiciones, porque es conveniente para entender qué implican:
Consciencia, o cómo conocer mejor lo que sucede
Este término es básico porque, sin consciencia, no puede haber conciencia y seríamos seres amorales. Básicamente, se trata de que tengas una buena capacidad de reconocer la realidad.
Esto, que parece sencillo, en realidad no lo es tanto. Los sesgos de confirmación o la falta de información pueden hacer que tengamos una visión sesgada de la realidad. Y, si esa situación se da, nos resultará difícil hacer un juicio correcto y tendremos posibles problemas. Por desgracia, es habitual que muchas personas bien formadas tengan puntos ciegos, bien por desconocimiento, bien por prejuicios.
Por lo tanto, lo primero que hemos de tener claro es que la información de que dispongamos ha de ser buena. Además, conviene contar con una buena apertura hacia la nueva información. Solo así podemos pasar al siguiente nivel.
Conciencia, o cómo distinguir el bien del mal
La conciencia es la segunda fase, puesto que con la información correcta se pueden inferir conclusiones. Este concepto se refiere a la capacidad de distinguir entre el bien y el mal o, lo que es más, generar unos propios valores a partir de esa información.
Lo cierto es que la idea del bien y del mal suele tener parte de socialización, pero también es instintiva. Por lo tanto, no es difícil encontrar personas que tienen idea de lo que es el altruismo o de la justicia. Vale la pena, pues, tener en cuenta esta cuestión y entender que ver algo con claridad es fundamental para decidir bien.
Hay que señalar que una persona con conciencia no tiene por qué estar bien formada. Lo que sí es importante es que tenga una visión clara de la realidad en relación a lo que conoce. De esta manera, podrás ser un ser humano con un mayor desarrollo personal.
Conclusión
La consciencia es clave para ser una persona con valores y que tenga el timón de su vida. Sin embargo, en ocasiones hay problemas en la vida o patrones de conducta heredados que hacen que tengamos la realidad distorsionada. ¿Quieres dar un cambio en tu vida para tomar las riendas? En Emocodificación te puedo ayudar; no dudes en contactarme.