El color azul es el preferido por la mayoría de las personas en Occidente. Sin embargo ¿a qué se debe esta situación? ¿Es universal? Este artículo te proporciona algunas claves prácticas para entender esta circunstancia.
Los gustos alrededor del color azul
Las preferencias acerca de un color han sido motivo de controversia. En primer lugar, porque es cierto que el cerebro tiende a reaccionar de forma distinta según la tonalidad. Por otra parte, porque la convención cultural hace mucho.
Lo que sí que está aceptado es que el color azul, en Occidente, es el preferido, y con mucha diferencia sobre el segundo. El estudio de psicología del color que hizo en su día Eva Heller llegó a esta conclusión. Los siguientes colores, como el verde, están a una gran distancia del primero.
¿Cuáles son los motivos que hacen que el azul sea un color tan valorado? Hay algunos elementos que sirven para marcar la diferencia. Toma nota:
1. Identificación con la naturaleza
El color azul se asocia al cielo y al mar, aunque sepamos que en algunos casos no es más que un reflejo. Este hecho hace que, por lo general, sea un color bien aceptado por la psique humana. A fin de cuentas, lo normal es que aquello que nos recuerda a lo que vemos todos los días nos dé seguridad.
Hay que señalar, sin embargo, que el territorio puede introducir elementos distintivos. Por ese motivo, convendrá tener en cuenta que el lugar o la cultura pueden influir en la preferencia.
2. Identificación con la espiritualidad
La espiritualidad ha estado asociada, desde el principio, con el cielo. Un cielo claro es azul para nosotros y no ha de extrañar que la mente humana haga esa asociación. Si le preguntamos a la mayoría de los occidentales, tendrán la tendencia a asociar la espiritualidad con el color azul. No ha de extrañar, pues, que la identificación sea positiva.
Eso sí, recuerda que no todas las tradiciones espirituales dan la misma importancia al cielo. Por lo tanto, puedes encontrarte con distintas valoraciones y consideraciones.
3. Asociación con la tranquilidad
La espiritualidad está asociada a la tranquilidad. Esto es relevante porque, dentro lo que es el pensamiento de cada uno, un color puede transmitir tranquilidad, equilibrio o excitación. El azul, en la inmensa mayoría de los casos, es un color de paz y tranquilidad.
En algunas disciplinas terapéuticas, o incluso en las habitaciones, es habitual el uso del azul. No en vano, contribuye decisivamente al equilibrio personal.
Conclusión
El poder de los colores es importante y, por lo tanto, conviene que lo tengas en cuenta para entender las reacciones de cada quién. Hay que señalar que el color azul, aunque es el que más gusta, no es el preferido de todos. Por lo tanto, también puede suceder que te encuentres con personas que lo rechacen.
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