La sociedad posmoderna está llena de paradojas; en el mundo desarrollado nunca ha habido un interés tan grande por permitir que los más pequeños tengan infancia y todo tipo de comodidades. Sin embargo, y prácticamente de un día para otro, se les arroja a un mercado laboral competitivo y en el que (en la empresa privada) pensar que van a tener un trabajo de pro vida es una quimera. Asumir responsabilidades se convierte, así, en todo un desafío.

 

¿Eres madre o padre? En este caso, te queremos ayudar a que tu hijo pueda ir poco a poco asumiendo retos. Lee este artículo, porque te interesará y puede dar orden a ciertas dudas que se presentan.

 

Cómo hacer que tu hijo aprenda a asumir responsabilidades gradualmente

 

La mayoría de manuales y escuelas pedagógicas inciden en que la asunción de responsabilidades de un niño ha de ser gradual. Y que, en condiciones normales, hay que permitir que se equivoque para que él, después, tome decisiones autónomas maduras.

 

El problema está, más bien, en cómo sobrellevar este proceso durante la adolescencia. Este es el momento en el que los hijos se cuestionan el mundo y la autoridad de sus padres, a los que tenían durante la infancia como una especie de magos que lo sabían todo. Es aquí donde se hace fundamental marcar muy bien los límites. Y, por supuesto, que tus hijos sean conscientes de que la vida no es gratis.

 

  • En ningún caso, le deberías tolerar que tenga su cuarto desordenado. La autonomía personal empieza por asumir que lo que uno mancha lo tiene que limpiar (con matices).
  • Es importante que tu hijo adolescente tenga amigos, pero él tiene que entender que las normas en vuestra casa las ponéis vosotros. Y esto implica que en vuestro hogar está reservado el derecho de admisión y ponéis límites de entrada.
  • No hay que premiar en ningún caso la indolencia. Si una persona no estudia o no se esfuerza por pura dejadez, no hay que proporcionar ningún refuerzo positivo. No le haréis ningún favor si actuáis de esa manera.

 

Y, finalmente, hay que acabar con el mito de la denominada “familia nominal”, en la que la casa se convierte en una especie de fonda. A un hijo adolescente o en tránsito a la edad adulta hay que exigirle, o bien que estudie, o bien que trabaje si tiene la edad. Darle dinero a cambio de nada si puede trabajar no es más que sobreprotegerlo y malcriarlo.

 

Conclusión

 

Educar a tus hijos para asumir responsabilidades a partir de la adolescencia es central. Esto servirá para que les resulte más fácil enfrentarse al mundo que les rodea. Retrasar ese momento más de lo debido solo sirve para que las personas que queremos tengan más problemas a la larga. Años perdidos son años que luego hay que recuperar a golpes (figurados).

 

En Emocodificación nos gusta hablar de cuestiones importantes relacionadas con el desarrollo espiritual y personal. Si quieres saber más, te animamos a que consultes nuestro blog, que actualizamos con frecuencia.

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