Hablar de la relación entre tiempo y destino puede parecer metafísico, pero, en realidad, tiene un sentido. Esta entrada va a desarrollar más ambas cuestiones y, sobre todo, la relación que tienen.
Tiempo y destino, ¿cómo gestionar ambas variables para alcanzar nuestros objetivos
Lo primero que hay que decir es que, más allá de las creencias espirituales y/o religiosas de cada quien, nosotros partimos de la base de que somos generadores de realidad y que, salvo excepciones muy puntuales, tenemos el poder de cambiar lo que deseamos.
Puede, entonces, parecer extraño que hablemos de destino o sino, porque la acepción general es la de algo que está predeterminado. Sin embargo, si leemos con más detalle la acepción de la RAE, nos encontramos con que también significa “meta, punto de llegada”. Es aquí, precisamente, donde nos queremos detener porque esta es la acepción que hay que conocer.
El tiempo es una variable que tenemos que mover a nuestro favor, y esto implica dos cuestiones básicas. En primer lugar, porque es finito y, por lo tanto, nos obliga a gestionarlo correctamente. Por otra parte, porque, para conseguir un objetivo a medio plazo, hay que realizar una planificación.
Visto esto, hay que entender que el destino es una consecuencia, en parte, de cómo gestionamos el tiempo. Lo que hay que hacer, pues, es manejarlo como variable para saber lo que queremos, cuándo y cómo lo queremos. Y para conseguir tus objetivos cuando te lo propongas, has de tener presente los siguientes aspectos:
Definir claramente un objetivo
La definición de un objetivo es importante, sobre todo cuando se trata de cuestiones a medio y largo plazo. Sin un cálculo temporal, es sencillamente imposible trabajar con sentido. Pensar hacia dónde quieres ir y lo que deseas conseguir es especialmente valioso porque, de esta forma, podrás saber cuál es el destino al que te quieres dirigir.
Pensar que ese objetivo es vocacional y te resulta importante
Muchas personas son capaces de marcarse objetivos y “destinos”, aunque no sean vocacionales. Y esto está bien, pero cuando nos referimos a cuestiones vitales, no solo hay que contar con nuestras capacidades; también es muy recomendable que nos resuene y que nos haga sentir bien. No en vano, de esta forma será mucho más sencillo lograr lo que te propongas. En este sentido, el tiempo es una variable que te servirá para saber hasta qué punto algo es para ti importante, tanto para bien o como para descartar.
Disponer de ganas para lograr lo que te propongas
Las ganas también ayudan, de forma decisiva, a alcanzar un objetivo. Por esa razón, la ilusión no está de más porque, en los momentos difíciles, nos ayuda a dirigirnos a donde deseamos. En consecuencia, no está de más que sepas que el tiempo dará y quitará razones.
Conclusión
Tiempo y destino son cuestiones importantes, porque la primera determina la segunda. ¿Te cuesta organizarte, marcar metas o ser constante para alcanzarlas? Emocodificación te puede ayudar a superar aquellos bloqueos en tu vida. ¡Contáctame para saber más!