La mentalidad de abundancia es una de las claves para que esto se plasme en tu vida. En gran parte, nuestra mente es generadora de realidad, tanto para bien como para mal. ¿Quieres saber cómo hacerlo o en qué consiste? Este artículo te lo explicará mejor. 

La mentalidad de abundancia, o ir del “me falta” a “me sobra”

La idea de escasez está generalizada a varios niveles y conviene hacerle frente. En realidad, esta es una actitud vital que, por cuestiones sobrevenidas o por predisposición, hacemos que se generalice.

Por lo tanto, y como principio general, nosotros tenemos la capacidad de cambiar la historia de nuestra vida. De lo que se trata, más bien, es de poner de nuestra parte en cuerpo, mente y espíritu para ello. Lo cierto es que en pocos casos como en este es tan importante nuestro planteamiento de partida. 

Dicho esto, vamos a definir las dos principales ideas, de escasez y de abundancia.

La idea de escasez

El principal problema de la escasez es partir de una frase: “no puedo” o “me falta”. Ven la botella siempre medio vacía. Esto activa un mecanismo psicológico que hace que nos autosaboteemos. Y, en realidad, acabamos en la profecía autocumplida, una situación que es poco deseable. 

Por desgracia, la actitud de escasez es mucho más frecuente de lo que pueda parecer en el día a día. Muchas personas talentosas se quedan en promesas o “gente con potencial”, simplemente porque no han aprovechado todo lo que pueden dar.

Y hay que señalar que, si bien al principio uno se mantiene en una zona de confort, esta se irá estrechando. Es por eso que, como principio general, conviene no pensar en estos términos. 

La idea de abundancia

Frente a esta actitud, está la de abundancia. Y se parte de una aseveración, que es la de “soy capaz”, “voy a conseguirlo” o “me va a sobrar”. Ante la vida, quien actúa desde una posición de abundancia da por hecho que obtendrá lo que se proponga. 

Vale la pena indicar que solo con la actitud de abundancia no es suficiente para tu vida. Al fin y al cabo, es necesario también acompañar la intención con hechos. La diferencia está en desde dónde realizas las acciones. Los resultados, a la larga, serán satisfactorios. 

Por lo tanto, pensar con una mentalidad de abundancia es conveniente. Al final, será mucho más fácil que vengan a ti aquellas cosas que deseas en tu vida. 

Conclusión

Lo que pensamos tiene un impacto indudable en la vida. Encontrarás personas que trabajan mucho y no les sobra de nada, mientras que otras trabajan lo justo y necesario y tienen de todo. Y el tema está, muchas veces, en la relación que tienen con el dinero y con el esfuerzo. 

La mentalidad de abundancia es importante para que te resulte más fácil conseguir lo que desees. ¿Tienes problemas por cómo planteas las situaciones en tu vida? ¿Te autosaboteas y no te das cuenta? En una sesión de Emocodificación te ayudaremos a desvelar los principales problemas que se te presenten.