
La comunicación, algo tan fácil pero tan difícil a la vez, es un elemento fundamental para que las relaciones funcionen. ¿Quieres saber por qué se dan los malos entendidos y cómo solventarlos? Acompáñame, porque esta información te interesa.
Los problemas derivados de una mala comunicación
Las personas que no saben comunicarse suelen tener problemas en distintos ámbitos de su vida. Comunicarse bien es fundamental, porque si no lo haces es posible que se den una serie de situaciones indeseables; estas son las más comunes:
- Malos entendidos. Como no se ha hablado, cada parte tiende a pensar o a proyectar un sentimiento. Si a esto le añades algún gesto o actitud que pueda parecer equívoca, tienes el cóctel perfecto para que haya problemas en tu relación. No hay por qué llegar a este punto, sobre todo si lo puedes evitar.
- Rencor acumulado. La táctica recurrente de un pasivo agresivo es la de no hablarle a la otra persona. Cuando esto sucede, se genera un rencor, sobre todo si la situación ha sido repentina. Es cierto que todo el mundo es dueño de sus silencios, pero uno de los daños colaterales es este.
- Incomprensión. Parece obvio, pero para algunas personas no lo es tanto. Las situaciones derivadas de la falta de comunicación derivan en una incomprensión mutua que puede dar lugar a reproches en el futuro. Algunas veces no hay otro camino posible, pero la experiencia nos indica que, en otras ocasiones, sí.
Como puedes ver, no hablar las cosas tiene varias consecuencias negativas. Ahora bien, practicar la habilidad de la comunicación también tiene su aquel. Aquí te explicamos cómo.
Cómo mejorar la comunicación
Lo primero para mejorar cualquier tipo de relación es saber con quién hablas. Y esto es fundamental porque, a partir de ahí, puedes decidir cómo vas a gestionar la comunicación, en qué medida y si vas a empatizar. No conocer las filias y fobias de la persona o cómo va a reaccionar es desfavorable para conseguir una comunicación fluida.
La segunda premisa que deberías tener clara es que nunca hay que mentir. Esto no significa que, en ocasiones, no haya que omitir datos. Es verdad que no a todo el mundo le gustará lo que digas, pero, a la larga, es una actitud mucho más útil para ser feliz. Al final, esta forma de comunicarte se transmite y tenderás a construir relaciones sanas. No en vano, piensa que esta cuestión es la que acaba marcando porque la confianza es difícil de conseguir, pero fácil de perder.
Y, finalmente, es bueno que escuches a la otra persona, y que lo hagas de verdad. No es lo mismo oír que escuchar y te sorprenderás de ver cuántos problemas se pueden evitar con este simple gesto.
Conclusión
La comunicación es una herramienta muy importante porque los seres humanos somos animales sociales. ¿Quieres saber mejor cómo comunicarte para mejorar tu relación con los demás? En Emocodificación te ayudamos porque impartimos sesiones de coaching especializado. Anímate a contactarme para conocer mejor la metodología.