
Las luchas de poder se dan en todo tipo de relaciones, incluso en aquellas que no tienen que ver con nuestro éxito profesional. Entrar en esa dinámica es muy peligroso y sumamente insatisfactorio, de ahí que convenga saber cómo no hacerlo. No en vano, esta es una manera de ganar en salud emocional y ser feliz. Este artículo te ofrece claves para que puedas evitar entrar en ese juego que es potencialmente destructivo.
Por qué se originan las luchas de poder
Lo primero que has de tener en cuenta es que una lucha de poder puede ser explícita o soterrada. Esto se puede dar por múltiples razones pero, básicamente, hay un intento de dominio de uno sobre otro. Lo normal es que esto se realice de forma no directa. Incluso, cuando se trata de seres queridos, lo normal es que sea inconsciente.
¿Cuál es el problema que se acaba dando? En una situación normal, estos juegos de poder minan la confianza de las dos personas involucradas en la relación. Esto supone que tendrán menos ganas de abrirse ante la otra persona y tenderán a guardar secretos. Sea como sea, la relación se viciará . Es relativamente habitual que esto suceda en relaciones que empezaron en un plano de igualdad pero que, pasado un tiempo, se desequilibran.
Por otra parte, no hay que olvidar que en un juego de poder puede haber un ganador y un perdedor. La persona que pierda se sentirá cohibida y crecientemente infeliz. Esto puede facilitar que, a la larga, el afecto se transforme en rencor y resentimiento.
Cómo evitar caer en ese juego
Las luchas de poder son potencialmente destructivas y el mejor consejo que se puede dar es cortar de raíz con la situación. Esto permitirá, a medio y largo plazo, que la situación no se enquiste. No en vano, es sumamente importante evitar caer en esa dinámica. A veces, saber decir “no” es tu mejor seguro de vida y bienestar.
Por otra parte, tienes que recordar que estas situaciones, cuando se prolongan, son perjudiciales. En consecuencia, convendrá no dejar que se prolonguen más si ha habido problemas. Esto, a la larga, será más beneficioso para ti y para tu relación si esta vale la pena. No en vano, en ocasiones se ha llegado a este punto por una sucesión de malos entendidos que tienen remedio.
Si habéis llegado a esta situación de forma inconsciente, la mejor alternativa es hablarlo. Abriros y ver qué situaciones están gatillando es fundamental para que no haya más problemas. Esto, a la larga, marcará la diferencia y lo notarás porque tendrás relaciones sanas.
Conclusión
Las luchas de poder pueden ser letales para vivir relaciones sanas. Este es el motivo por el que te conviene ponerles freno y evitar conatos que resulten desagradables. Quizás necesites recordar cuál es tu potencial y lo que realmente deseas en la vida. En Emocodificación, a través de las sesiones de coaching emocional que impartimos, te podemos ayudar. No dudes en contactarnos si quieres saber más.