
La Teoría de la Evolución es, sin duda alguna, el relato predominante para explicar el origen del ser humano. Un elemento a tener en cuenta es que la idea que subyace de adaptación va mucho más allá de lo meramente físico. Esta entrada da detalles acerca de cómo se puede extraer información de Darwin y las emociones.
Darwin y las emociones, o la supervivencia del más apto
La idea-fuerza de la Teoría de la Evolución se enfoca en la lucha por la supervivencia. En este contexto, serían los más aptos los que se enfrentarían a las situaciones y harían lo posible por salir airosos. Los organismos con mutaciones que favoreciesen la captura de alimento tenderían a multiplicarse.
Es evidente que no podemos utilizar los mismos paradigmas cuando hablamos de la mente humana. Lo que sí que podemos hacer, sin embargo, es referirnos a las posibilidades que nos proporciona el relato de la Evolución para entender cómo funciona.
Aplicación actual de las emociones
El cerebro humano está formado por tres capas superpuestas, cerebro reptiliano, sistema límbico y neocórtex. La idea que subyace, a medio plazo, es que el organismo ha ido perfeccionando sus capacidades a lo largo del tiempo.
El sistema límbico, o también denominado cerebro emocional, procesa las situaciones pero sigue siendo primitivo. Cuando vivimos algo que nos perturba y vemos una situación similar, esta parte segrega sustancias y hace variar nuestro comportamiento. Hablamos, pues, de un mecanismo adaptativo para procesar las emociones. La idea es que resulte más fácil realizar cada paso.
Si bien en su momento el sistema límbico fue un progreso para el avance de los humanos, es indudable que también tiene limitaciones. La segregación de cortisol es, en ocasiones, excesiva, y eso nos puede detener para emprender un proyecto. Este es el motivo por el que conviene conocer el funcionamiento y, así, ir un paso por delante de los demás.
Si bien el organismo humano es una máquina de gran complejidad, tiene sus imperfecciones. Piensa que, para no quedarte atrás, hay una serie de elementos que has de tener en cuenta. Esto es lo que te puede ayudar a comprender y, desde ahí, corregir errores.
Conclusión
La relación entre lo que dijo Darwin y las emociones es clara. El sistema emocional es una adaptación que busca que tomemos las decisiones acertadas. Lo que sucede es que es primitivo y, en ocasiones, puede jugarnos una mala pasada.
Una ventaja a nuestro favor es que contamos con un neocórtex, la zona más evolucionada del cerebro. Gracias a la racionalidad, es más fácil tomar las decisiones que nos convienen, aun con miedo. Lo cierto es que, con el tiempo, se ha entendido que el cerebro humano tiene distintos modos de reaccionar según la parte que se active. Ese es el motivo que nos impulsa a evitar que nos equivoquemos porque somos presos de las emociones.
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