
El sueño está dividido en varias fases. Conocerlas es importante porque te permite saber cómo conseguir un buen descanso. Te explicamos cuáles son las distintas fases y cuáles son las posibilidades que puedes aprovechar a través del conocimiento.
Las fases del sueño
El sueño se divide a su vez en dos fases, no REM y REM. La diferencia principal está en los ciclos de ondas cerebrales, más lentos en la primera fase que en la segunda. Como principio general, cuantos menos ciclos de ondas, más se descansará cuando durmamos. En realidad, la fase REM es la más extensa pero los ciclos de ondas cerebrales varían, de manera que conviene dividirla en varias subfases. Te facilitamos más información para que sepas cómo es tu descanso diario.
1. Sueño no REM (lento)
En un primer momento, hay movimientos oculares lentos y una situación de vigilia. Las personas siguen siendo conscientes de sus estímulos auditivos y sensoriales. De alguna manera, esta es la transición para un sueño más profundo.
La etapa de sueño ligero, o fase 2, ocupa un 50 % del tiempo que dormimos. Empezamos a soñar y es el momento en que se relajan los músculos.
Esta etapa dura muy poco y es la transición hacia un descanso profundo. No obstante, es un momento importante porque se segrega hormona del crecimiento.
La última fase no REM es la profunda. Dura aproximadamente un 20 % y es en la que descansamos. De hecho, va a ser fundamental que se duerma bien durante este periodo para regenerarse. En este momento, las ondas cerebrales son más lentas (delta). No en vano, al ser cuando más descansamos, conviene pasar esta fase para recuperarse.
2. Sueño REM (rápido)
El llamado sueño rápido dura menos de 30 minutos y es la transición hacia la vigilia. Durante este periodo, no hay movilidad muscular pero sí una gran actividad cerebral. En consecuencia, es posible percibir varios estímulos del entorno. No obstante, hay alternancias entre la fase REM y no REM, que suele sumar un 25 % del total. La fase REM es de una lucidez inusual, de ahí que sea fácil recordar cosas.
Beneficios de conocer las fases del descanso
El principal beneficio de conocer cómo dormimos es que así puedes mejorar tu descanso. Para ello, la principal condición es que puedas planificar tu tiempo debidamente. Es fundamental que lo sepas para poder cultivar buenos hábitos.
Por otra parte, si tienes problemas para dormir, te conviene saber cuándo se origina. Muchas personas descansan mal, pero no saben si es porque duermen poco o porque duermen mal; este matiz es sumamente importante. Esto es significativo porque, si notas que tienes algún problema, puedes pedir ayuda.
Conclusión
Las personas tienen que descansar bien, pero muchas veces hay problemas que lo impiden. Una persona con insomnio o con un descanso de mala calidad rinde menos, está irascible y tiene más probabilidades de desarrollar enfermedades.
En Emocodificación te podemos ayudar a mejorar tu calidad de vida y sentirte mejor tomando consciencia de las situaciones que te limitan y ofreciéndote las herramientas para superarlas