
El aumento de la esperanza de vida ha implicado que los abuelos disfrutan más años de sus hijos. En ocasiones, llegan a realizar funciones de crianza y llegan a sustituir a los padres. Hablaremos del modelo de abuelos que se esclavizan, cómo se llega a esa situación y consejos para evitarla. Finalmente, te indicamos cómo te podemos ayudar.
Los abuelos que se esclavizan, una realidad más común de lo que parece
Los abuelos hacen de apoyo ocasional a los padres en determinados momentos. El problema está cuando esta situación se convierte en continuada, con el consecuente problema. Este es el síndrome del abuelo esclavizado.
La mayoría de las veces esta situación no se da de forma intencionada. Los padres están ocupados, tienen mucho trabajo y no disponen de tiempo suficiente. El resultado es que se acaba generando un círculo vicioso en el que los abuelos cargan con la responsabilidad.
Los abuelos que se tienen que ocupar continuamente de los nietos están asumiendo el papel de los padres. Esta situación comporta dos problemas importantes:
1.Los padres no asumen la responsabilidad que les corresponde. El hijo puede tener un problema de atribución de roles que no contribuye positivamente a su crianza. Hemos de recordar, además, que los abuelos no tienen la misma autoridad, a priori, que los padres. Estas situaciones pueden ser difíciles de gestionar y cargamos en los abuelos una responsabilidad que no les corresponde.
2.No hay que olvidar que los abuelos no tienen la misma condición física que los padres. Esto supone que un abuelo va a experimentar mucho más estrés al ejercer funciones paternas. La biología es sabia y esta época de la vida es para tomar las cosas con calma.
El objetivo final debería ser equilibrar el balance. Los abuelos, si son una influencia positiva para los nietos, han de tener una relación fluida con estos. Ahora bien, es importante que no lleguen a ocupar el puesto que corresponde a la figura paterna.
Cómo evitar estas situaciones
Es importante que, si eres padre, tengas claro que los abuelos no te pueden sustituir. Esto supone, por tu parte, que te responsabilices y pienses en el bienestar de tus hijos, pero también de tus padres. La realidad es que no puedes cargar en tus padres el esfuerzo que ya tuvieron que hacer en su día contigo. Es cierto que les puedes pedir ayuda puntual, pero solo de vez en cuando.
Los abuelos, aunque duela, han de saber poner límites. Es importante señalar que decir una vez “no” va a permitir que te hagas respetar. Se trata de establecer relaciones sanas y esto pasa, también, por negarse cuando convenga. La realidad es que la Tercera Edad está para disfrutarla y para disfrutar con los demás, no para hacer los mismos esfuerzos que antes.
Conclusión
Los abuelos que se esclavizan suelen ser menos felices y no disfrutan realmente de sus nietos. Es conveniente evitar estas situaciones de círculo vicioso para que seáis más felices. Emocodificación os puede ayudar a tomar consciencia de las situaciones porque ofrecemos sesiones de coaching. Contáctanos si deseas tener más información.