
El principal aspecto que distingue a los seres humanos del resto es la autoconsciencia. Esto significa que somos conscientes de lo que hacemos, de nuestra finitud y de lo que hacemos por los demás. La consciencia no es ni buena ni mala, sino un elemento que nos diferencia de la mayoría de los animales. En el artículo te explicamos cómo saber si actuamos de forma consciente. Finalmente, indicamos cómo en Emocodificación y Sanación Genética te podemos ayudar.
¿Actuamos siempre de forma consciente?
La consciencia sirve para poder mejorar. No en vano, hay que indicar que no todos tienen claro el grado de evolución. Evidentemente, un niño no tiene el mismo nivel de consciencia que un adulto y, en condiciones normales, a medida que se madura va aumentando.
El principal problema está en que no todos tienen el mismo nivel de consciencia ni maduran al mismo tiempo. Por ejemplo, las mujeres tardan menos en hacerlo que los hombres y las facultades intelectuales no son las mismas en todas las personas. Un mayor nivel de formación puede contribuir a una mayor consciencia, pero no es una relación directa. Si valoras todas estas cuestiones te será más fácil entender a la gente.
En consecuencia, no podemos indicar que todo el mundo tenga el mismo nivel de raciocinio. Además, esta cualidad se puede ejercitar, de manera que hay personas que con el tiempo maduran. Tener en cuenta este aspecto es importante porque los progresos no son lineales.
Por lo tanto, es importante señalar que la consciencia puede ayudarnos a crecer en lo personal. ¿De qué manera? Te lo explicamos mejor?
La consciencia como catalizador para mejorar
Cuando una persona es consciente puede tomar decisiones racionales y elegir entre lo bueno y lo malo. Los animales actúan según su instinto pero no tienen una noción clara del bien y del mal. Nosotros, en cambio, hemos desarrollado un pensamiento abstracto que nos permite dar importancia a otros valores.
Lo que suele suceder es que la cultura y el conocimiento de otras realidades nos sirven para iluminarnos. Desde la Antigüedad, ha habido el convencimiento de que el saber nos acercaba a la virtud y, con ello, a la perfección. Por lo tanto, el proceso de maduración y el consecuente aprendizaje es una forma de tomar consciencia. Las personas conscientes suelen ser seres humanos beneficiosos para su entorno. Por este motivo se valoran tanto estas habilidades.
Madurar es un viaje largo y, por lo tanto, no podemos decir que ser consciente dure siempre. A fin de cuentas, te conviene saber qué sucede en la vida, comparar este fenómenos con otras realidades e informarte para mejorar.
Conclusión
Una persona más consciente es más madura. Por lo tanto, es fundamental dar a esta vertiente vital la importancia que tiene. Hoy hay herramientas que te ayudan a mejorar como ser humano y a evolucionar. A veces, además, puede ser bueno recibir una ayuda adicional. En Emocodificación y Sanación Genética te podemos ayudar a que tomes consciencia de los obstáculos que tienes en la vida para superarlo.