
Al hecho de abrir y cerrar etapas se le da menos importancia de la que tiene. Saber iniciar y finalizar algo es fundamental para no perder el tiempo y, sobre todo, para no malgastar energías. Por desgracia, muchas personas no saben iniciar o finalizar algo. Al final, el tiempo es limitado y tener en cuenta este aspecto es importante para que no suframos. En este artículo te explicaremos cómo sacarle rendimiento a este fenómeno para ser más felices. De esta forma, te resultará mucho más sencillo vivir el día a día y disfrtar de la vida.
Abrir y cerrar etapas: la importancia de cada fase
La mayoría de los proyectos en la vida (de cualquier tipo) tienen un inicio y un final. Este puede ser variable y durar más o menos, pero sería bueno que de entrada no esperáramos que algo tiene que durar necesariamente para siempre. Desgraciadamente, a veces no se tiene clara esta dimensión temporal y sufren. En algunos casos, por inercia histórica de lo que hemos aprendido; en otros casos, por talante personal. El gran problema está en que no aprender a realizar esto cuando corresponda es un problema, tanto emocional como de eficiencia. No en vano, Vamos a analizar cada fase con la atención que merece.
Cómo saber abrir etapas
Cuando inicias algo es fundamental que planifiques, sobre todo si le vas a dedicar esfuerzos. El mundo está lleno de proyectos que han fracasado por no saber enfocar las energías. Por este motivo, te recomendamos que tomes nota de lo que necesitas y establezcas un plan. Si vas a estar tiempo, lo normal es que preveas estas eventualidades. A la larga, notarás la diferencia porque no te agotará tanto iniciar un proyecto. Esto es especialmente útil en los estudios, trabajos o proyectos a medio plazo.
Cómo aprender a cerrar etapas
El gran problema de muchas personas está en no saber afrontar el cierre de una etapa. No nos engañemos, a todos nos dan miedo los saltos al vacío. Ahora bien, el problema está en que prolongar una situación viciada durante muchos años es contraproducente. Por lo tanto, te recomendamos que pienses hasta qué punto no cambiar es bueno para ti y que le des la vuelta. Esa relación de pareja sin futuro o aquel trabajo que no soportas no pueden ser una losa de por vida. Afortunadamente, hoy nada es para siempre si tú no lo deseas y tienes la capacidad de cambiar.
Conclusión
En consecuencia, abrir y cerrar etapas cuando corresponde es una habilidad que hemos de aprender. Si la tienes oxidada o no la has practicado, este es el momento de empezar para no perder más tiempo. La mayoría de las personas adultas acaban no dando el paso por falta de autoestima. Afortunadamente, siempre estamos a tiempo de poder cambiar esta dinámica para ser más felices. En Emocodificación y Sanación Genética te ayudamos a que ganes en autoestima. Estamos convencidos de que tienes toda la potencialidad para dirigir tu vida a donde lo desees.