
Los vínculos personales, para ser sanos, exigen una serie de condiciones. Si hay una que podemos destacar de entre todas las demás, esta es el respeto. En el artículo te explicamos en qué consiste y cómo hay que implementarlo.
Por qué el respeto es fundamental
Cuando las relaciones personales surgen de una desigualdad estructural en lo emocional, hay un problema. Como hemos comentado en otros artículos, la dependencia emocional es letal. Si bien esta situación se podrá mantener durante meses (o años), está llamada a terminar mal. Una parte irá aguantando mientras considera que recibe una satisfacción que, por definición, irá siendo menor. En casos patológicos, es preferible que haya una intervención externa a tener que esperar a cambiar nada.
El respeto se convierte, pues, en un elemento fundamental para establecer relaciones en un plano de igualdad. De ahí que, a la mínima que haya un problema, hay que indicarlo. Si se trata de una relación de amistad o de pareja, esta es una condición sine qua non. Por lo tanto, ten en cuenta este aspecto cuando vayas a empezar.
¿Cómo saber estás respetando al otro?
Hay algunos detalles que te permitirán saber si un vínculo se basa en el respeto mutuo. Te aconsejamos que estés atento para evitar problemas o para poder cambiar a tu favor la situación.
El primero de ellos, que la persona está a gusto cuando habla contigo. Una persona que no se sienta respetada puede disimular, pero no va a estar de buen humor. A la larga, posiblemente habrá conflictos por esta situación porque la capacidad de aguantar tiene un límite.
En segundo lugar, ver si la otra persona se expresa lo que desea. Hay relaciones en las que esto es más sutil, pero donde una persona se dedica a oírse sin dejar a hablar a los demás. Esto también es un elemento importante.
Finalmente, si hay una sensación mutua de fluidez. Aunque esto es discutible, sí que, a partir de un punto, se percibe si la relación es satisfactoria para ambas partes. Este caso es común cuando hay un rencor larvado entre dos personas por cosas que no se hablan.
Si alguno de estos puntos falla, el consejo es que lo hables con la otra persona para buscar una solución o finalizar. Más allá de no insultar, hay un respeto más sutil pero que es igualmente importante. Si quieres que tu relación dure, vale la pena tenerlo en cuenta.
Conclusión
Si te encuentras en una relación en que crees que no eres respetado, es que esta es tóxica. Ahora bien, más allá de las decisiones que tengas que tomar, conviene que pienses por qué te sucede eso. Es común que te hayas visto otras veces en esta situación y hay que ponerle fin. Al final, en la vida repetimos las situaciones insatisfactorias hasta que les damos solución.
En Emocodificación y Sanación Genética te asesoramos para que identifiques la causa de tus relaciones insatisfactorias y la cambies. Si piensas que te podemos ayudar, estamos a tu disposición.