Un problema recurrente de la naturaleza humana es que, por regla general, se tiende al caos. Esto significa que, si no hacemos un esfuerzo consciente por alcanzar aquellas metas que deseamos, lo normal es que nos dispersemos. Es en estos casos donde entra la fuerza de los buenos propósitos.
Un buen propósito parte de la asunción de una situación como problemática y a corregir. Sin embargo, no es suficiente con eso; hay que buscar formas de ejecutar lo que pretendemos conseguir o de establecer unos buenos hábitos diarios.

Si ves que tienes una tarea que se te hace difícil o muy pesada, puedes fraccionarla en pequeños pasos que puedas cumplir. De esta forma, te resultará menos difícil realizarla porque comprobarás que haces progresos puntuales en la buena dirección.

Si tienes el problema de no madrugar, te recomendamos que busques formas alternativas de hacerlo, fijándote una hora fija todos los días en la que hacer actividades. Ver que tienes control sobre estas pequeñas cosas te ayudará a emprender otras.

Aprende a decir “no”. Muchas personas se encuentran con que tienen más acciones pendientes que las que, objetivamente, pueden llevar a cabo. Por este motivo, es conveniente que ejercites esta habilidad para no tener problemas en un futuro; no te sientas culpable, la asertividad es un buen valor para tu crecimiento personal.

Si tienes que hacer alguna actividad que te resulta pesada, compensa después con algo divertido porque también necesitamos expansión de vez en cuando. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Estas sencillas pautas te pueden ayudar a adoptar buenos hábitos en tu vida personal que aprovecharás en las esferas laboral, familiar y afectiva. Sin embargo, somos conscientes de que cada persona es un mundo y que, en consecuencia, los elementos que tendremos que adoptar serán diferentes. También es importante recordar que, lo que funciona para unos, no tiene por qué funcionar para los demás.

Aunque bien es cierto que la mayoría de las personas se encontrarán con problemas cuando tengan que afrontar situaciones que requieren un esfuerzo, las hay que tienen más dificultades que otras. Cuando esto sucede, la primera pregunta que hay que hacerse es si el problema va más allá de una situación objetiva porque es posible que haya algo más que tratar.

En algunos casos, la persona siente bloqueos cuando ha de poner fuerza de voluntad y esto está relacionado con creencias limitantes que le han sido transmitidas durante su periodo de crecimiento. La gente en el momento le da poca o ninguna importancia, pero lo cierto es que este elemento es letal para configurar un ego equilibrado. Cuando se arrastra este lastre siendo adulto, es evidente que se necesita algún tipo de ayuda.

En Emocodificación y Sanación Genética te damos las herramientas necesarias para tu sanación personal y para que puedas conseguir todo aquello que te propongas. Se trata de que recuperes la confianza en ti mismo y en el inmenso potencial que tienes. Contacta con nosotros y te daremos más detalles.

Por 2 Comments 17/05/2018
  • RUBEN DARIO FRANCO
    18/05/2018

    Hace años quero bajar de peso, no siempre fui gordo, pero por alguna u otra circunstancia, las veces que me lo he propuesto nunca lo he podido hacer

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    • Admin bar avatar
      Manuel Boj Sala
      21/05/2018

      Hola Ruben, aunque los factores pueden ser variados, hay muchas posibilidades que emocionalmente hablando, tenga algún problema con la creencia que le puede faltar el alimento, si dese más información puede contactarnos al correo info@cursos.emocodificacion.com Muchas gracias.

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